¿Sabías que nuestros productos son firmados por la diseñadora Sonia Facchina?
Sonia Facchina Harrel es una talentosa diseñadora con una innegable pasión por la creación y el estilo. Con una mente creativa y un buen ojo para cada detalle, transforma conceptos en diseños tangibles y con mucha personalidad.
Nacida en la ciudad de San Pablo, siempre fué fascinada por la combinación de formas, colores y materiales, lo que la hizo sumergirse de lleno en el mundo del diseño e inició su formación académica en Artes Visuales en FAAP en 1975.
A lo largo de su carrera, participó de muchas exposiciones como estudiante y luego como profesional, acumulando una extensa lista de proyectos exitosos, inicialmente como diseñadora de joyas en los Ateliers de Renato Camargo y Heráclio Silva, reconocidos en Brasil y en el exterior por sus obras de arte.
Su capacidad para crear productos innovadores y de autor la hizo migrar a Uberlandia, donde vivió durante 25 años y creó su propia escuela de joyería, además de trabajar como productora en un Estudio Fotográfico con una pasión inquebrantable.
La constante búsqueda por ampliar sus conocimientos siempre la mantuvo al tanto de las últimas novedades del mercado, lo que la hizo regresar a San Pablo y convertirse en socia de Glasart, la empresa de su familia, donde comenzó a crear y desarrollar equipos que van mucho más allá de la funcionalidad.
Como Directora de Desarrollo, es responsable de la creación y diseño de los productos de la empresa y utiliza toda su experiencia para revolucionar la forma de servir, transformando la forma en que las personas ven un buffet.
Su firma en las soluciones de Glasart es evidencia de trabajar junto con los clientes para comprender sus necesidades y objetivos, siempre buscando nuevos desafíos y oportunidades para elevar el diseño al nivel más alto en el mercado de servicios de alimentos.
Quando eu resolvi adquirir um equipamento da Glasart, eu já estava namorando faz tempo, porém, quando reformei todo o meu buffet o resultado veio de uma maneira chocante, o valor percebido dos meus clientes sobre meu estabelecimento foi assim, em questão de semanas.
A promessa da Glasart era de que eu iria economizar muito na minha operação quando eu optasse em utilizar os vidros termoelétricos, e foi exatamente isso que aconteceu, comparado ao meu buffet anterior. Meus resultados mensais mudaram muito, meu faturamento aumentou bem mais também.
Olha, na realidade, nos nossos hotéis, usar o protetor salivar era quase impossível, a nossa arquitetura e decoração dificilmente iriam combinar com qualquer coisa colocada no buffet, em geral esses equipamentos são feios e atrapalham esse processo de estética do lugar. Mas, a Glasart tinha uma peça exclusiva no mercado, e isso além de compor bem no nosso buffet, transformou a nossa operação.
A concorrência no shopping é muito grande e qualquer ação que você fizer, provavelmente seu vizinho vai copiar. O que resolvemos fazer foi mudar o buffet e reformar a loja, a Glasart nos ajudou em todo processo e o mais interessante hoje é que, além da diferenciação, nós somos os líderes na nossa praça de alimentação, graças ao visual e diferença entre os concorrentes, além da comida quente que é um diferencial.